Modernización del Ordenamiento Territorial: Análisis de la Reforma a la Ley de Creación de la DOT

Modernización del Ordenamiento Territorial: Análisis de la Reforma a la Ley de Creación de la DOT

Publicado el 02 de diciembre del 2025

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Luis Enrique Huezo Vides

Colaborador Jurídico

El ordenamiento territorial es un componente esencial para el desarrollo sostenible de cualquier nación. En El Salvador, la creación de la Dirección de Ordenamiento Territorial y Construcción (DOT) en 2024 representó un paso significativo hacia la centralización y modernización de los procesos relacionados con la planificación territorial y la autorización de proyectos de construcción. La DOT nació con la misión de garantizar que el crecimiento urbano y rural se realice de manera ordenada, eficiente y bajo criterios técnicos claros; la creación de la DOT permitiría centralizar todos los trámites relacionados a la construcción en una sola institución, lo que facilitaría la obtención de los permisos correspondientes de una manera práctica. Sin embargo, la experiencia inicial evidenció ciertos desafíos. Los trámites resultaban más lentos de lo esperado, las competencias entre instituciones no estaban del todo definidas y algunos procesos carecían de información clara. Ante esta realidad, en 2025 la Asamblea Legislativa aprobó reformas a la Ley de Creación de la DOT las cuales entraron en vigor el día cuatro de noviembre del año en curso, con el propósito de fortalecer la institución y responder a las demandas de inversión, desarrollo urbano y coordinación interinstitucional.
Las reformas surgieron como respuesta a necesidades concretas:
• Agilizar trámites: Los ciudadanos reclamaban procesos más rápidos y menos burocráticos para obtener permisos de construcción.
• Clarificar competencias: La relación entre la DOT y las alcaldías generaba dudas, pues ambas compartían funciones similares en la autorización de proyectos.
• Impulsar la inversión: El sector construcción es considerado un motor económico, capaz de generar empleo y dinamizar la economía nacional.
Las reformas introdujeron modificaciones sustanciales que buscan darmayor claridad y eficiencia:
• Permisos más rápidos: Se establecen plazos concretos para la aprobación de solicitudes, reduciendo tiempos de espera y evitando retrasos innecesarios.
• Exoneración de cobros: Se eliminan ciertos pagos asociados a trámites, con el fin de incentivar nuevas inversiones y facilitar el acceso a proyectos de construcción.
• Definición de tarifas: Se regulan precios de servicios que antes no estaban normados, aportando transparencia y previsibilidad para los usuarios.
Las reformas apuntan a generar un impacto positivo en varios niveles:
• Mayor inversión privada: Al reducir costos y trámites, se espera un aumento en proyectos de infraestructura, vivienda y desarrollo urbano.
• Descentralización ordenada: Las alcaldías tendrán un rol más claro en la emisión de permisos, lo que permitirá una mejor coordinación con la DOT, dado que con las reformas los proyectos menores a 250 metros cuadrados podrán ser autorizados por las municipalidades, mientras que la DOT mantendrá la competencia exclusiva en los tramites individuales establecidos en los artículos 38, 40 y 42 de la ley.
• Impulso económico: La construcción se consolida como un sector estratégico para el desarrollo económico y social del país.
• Confianza institucional: La claridad en tarifas y procesos fortalece la credibilidad de la DOT frente a inversionistas y ciudadanía.
Aunque las reformas representan un avance, también plantean retos importantes:
• Capacitación institucional: Será necesario fortalecer las capacidades técnicas de la DOT y de las alcaldías para aplicar las nuevas disposiciones de manera efectiva.
• Supervisión rigurosa: La agilidad en trámites no debe comprometer la calidad de las evaluaciones técnicas ni la seguridad de los proyectos.
• Equilibrio entre inversión y sostenibilidad: El desarrollo urbano debe ir acompañado de criterios ambientales y sociales que garanticen un crecimiento ordenado y responsable.
• Adaptación tecnológica: La implementación de sistemas digitales para la gestión de permisos será clave para garantizar eficiencia y transparencia.
Las reformas a la Ley de Creación de la Dirección de Ordenamiento Territorial y Construcción representan un paso importante hacia un modelo de gestión territorial más eficiente y transparente. Al agilizar trámites, clarificar competencias y establecer tarifas claras, se busca facilitar la inversión y garantizar un desarrollo urbano sostenible.
El éxito de estas reformas dependerá de su implementación práctica y de la capacidad de las instituciones para coordinarse eficazmente. Si se logra este equilibrio, El Salvador podrá avanzar hacia un ordenamiento territorial que no solo impulse la economía, sino que también asegure un crecimiento armónico y responsable para las futuras generaciones.
En definitiva, estas reformas no deben verse únicamente como un ajuste administrativo, sino como una oportunidad para construir un país más ordenado, competitivo y sostenible. La DOT, fortalecida por este nuevo marco legal, tiene ahora la responsabilidad de demostrar que puede ser un verdadero motor de desarrollo y un garante de la planificación territorial en beneficio de toda la población.