En días recientes la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador invitó a participar en el Foro de Tecnología El Salvador-Estados Unidos: Avanzando en Innovación y Crecimiento Económico.  En el Foro se tocaron varios temas, tales como: El Salvador y la Economía de Innovación, la Conectividad de Próxima Generación como Facilitador de la Innovación y el Crecimiento Económico, y Asegurando Economías Digitales, Ciberseguridad y Privacidad de Datos.

Llamó poderosamente la atención escuchar como todos los temas estaban ligados a las nuevas tecnologías de movilidad y conectividad.  Y para eso es necesario entender los antecedentes.  Actualmente la tecnología de punta es la 5G. La denominación de 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles que conocemos. Esta nueva tecnología móvil ya está aquí y ha servido para aumentar la velocidad de conexión, reducir al mínimo la latencia (el tiempo de respuesta de la web) y multiplicar exponencialmente el número de dispositivos conectados. En otras palabras, con la tecnología 5G estaremos conectados a todo, todo el día, y en el menor tiempo posible. El avance más significativo vendrá de la mano de la velocidad y permitirá, entre otros, la “internet de las cosas”, vehículos autónomos y el metaverso.

Sin embargo, ya se está hablando de la 6G, una tecnología que permite una red más rápida y que incorpora completamente la Inteligencia Artificial; esto se logra reduciendo la latencia.  Según los panelistas del Foro, estos saltos cuantitativos se dan en lapsos aproximados de 10 años, por lo que podemos esperar que la 6G esté totalmente en operación en el año 2030.

La implementación de cada nuevo estándar tecnológico requiere de enormes colaboraciones globales entre los institutos de investigación, gigantes de las telecomunicaciones, fabricantes de semiconductores, desarrolladores de hardware y software y, porque no decirlo, de los gobiernos.

Como corolario, se trajo a colación que para 2025 habrá un déficit de 4 millones de programadores a nivel mundial, lo que abre muchas oportunidades para el desarrollo de El Salvador, siempre y cuando se avance en la armonización regional de los estándares que permitan la viabilización de la 6G, se provea una conectividad accesible para la mayor parte de la población, se de acceso a todas las tecnologías y se logre convertir todo esto en impacto económico.

La clave del tema, según los expositores del foro, está en dejar abierta y exenta de licencias gubernamentales la red de radio del área local (RLAN por sus siglas en inglés) en los 1200 MHz; en otras palabras: no privatizar este ancho de banda del espectro radio eléctrico.  Y esto involucra políticas públicas y la voluntad de los reguladores para que el espectro completo de los 1200 MHz no esté sujeto a licencias y permisos, sino que pueda ser utilizado libremente por todos los interesados; ya que es la banda de los 1200 MHz la que se necesita para suplir a estas nuevas tecnologías con el espectro adecuado. Las bandas de ancho inferiores no puedan dar soporte a estos avances y los conocedores del tema, propugnan porque este ancho de banda sea de uso libre, no sujeto a licencias ni a control gubernamental.

De allí nació el interés de este Foro y de la presencia de la Ministra de Economía, del Superintendente General de Electricidad y Telecomunicaciones, así como de representantes de la Fiscalía y otros entes de gobierno.  Estaremos pendientes de la actitud que adopte el Gobierno al respecto, si deja abierta la banda de los 1200 MHz o si, por el contrario, la regula y sujeta a licencias.